martes, 17 de noviembre de 2009

La osteoporosis y la menopausia

La osteoporosis es un trastorno a nivel de los huesos caracterizado por la desmineralización, y debido a una disminución de la trama proteínica de los mismos. El hueso es un órgano vivo que contiene en su interior la médula ósea, encargada, junto con otros órganos, de la producción de sangre y a su vez de alimentar el hueso mismo. Su rol de sostener toda la estructura del organismo junto con los músculos, ligamentos y tendones es fundamental.

Los huesos tienen tres importantes fases de vida:

  • La fase del desarrollo que llega hasta los 20 años
  • La fase de estabilidad que alcanza a la menopausia
  • La fase de decrecimiento que se inicia bruscamente con el descenso de los estrógenos.

La osteoporosis se inicia sin provocar síntomas inmediatos. Cuando éstos aparecen la osteoporosis está avanzada y la administración de calcio y estrógenos no es suficiente. Las pacientes, ya que la mayoría son mujeres, se ven obligadas a tomar antiinflamatorios y analgésicos que van a complicar el cuadro ya que las pacientes, en muchos casos, desarrollan gastritis, colitis y otros síntomas no deseados.

Las consecuencias más frecuentes de la osteoporosis, además del dolor, son la rigidez, las fracturas frecuentes y la deformación. La cadera -por las caídas- y el radio (localizado en los antebrazos) -por su fragilidad- son los que más se fracturan.


La homeopatía va a ser un fuerte aliado en el tratamiento de la osteoporosis. Los estrógenos homeopáticos no producen efectos secundarios, ni riesgo de cáncer como los que son químicos. También se pueden administrar otros medicamentos homeopáticos como la testosterona y la progesterona de acuerdo con el caso por tratar. A cada paciente se le recomienda un tratamiento específico, así Martina, Juana, Silvia y Marcela, necesitaron medicamentos diferentes.

Es necesario aclarar algunos conceptos sobre el desarrollo de la osteoporosis. Existe dos tipos: la llamada osteoporosis primitiva y la osteoporosis pos menopáusica. La segunda tiene íntima relación con la primera.

En los primeros 20 años de la vida se produce un aumento de la masa ósea, la mujer presenta un 20% menos de aumento que el hombre, por razones genéticas. Pero si la niña y la adolescente efectúan ejercicio físico regular e ingieren una alimentación rica en calcio, el aumento de la masa ósea es mayor, con lo cual están comenzando a prevenir la osteoporosis.

La osteoporosis primitiva es la producida por:

  • La edad, como ya lo explicamos
  • El sedentarismo
  • El tabaquismo
  • El consumo excesivo de alcohol
  • Una sensibilidad aumentada a la hormona para tiroidea .

Otros factores que favorecen la pérdida de hueso son:

  • Antecedentes familiares de osteopenia
  • Personas delgadas y de talla pequeña.
  • Una inmovilización prolongada debido a una operación o una fractura, como cuando ocurre una fractura de cadera.
  • Poco consumo de calcio y de vitamina D (o ausencia de exposición al sol)

A partir de los 40 años, tanto el hombre como la mujer pierden del 0.3 a 0.5% de masa ósea por año (osteopenia fisiológica). Después de la menopausia las mujeres aceleran -por la disminución de los estrógenos- la pérdida de hueso, que alcanza de 1 a 2% de pérdida por año (algunas llegan a 3%). El examen llamado densitometría ósea permite hacer el cálculo de esa pérdida.

No obstante, como hemos señalado, la osteoporosis pos menopáusica no es sino una causa más de la pérdida de la masa ósea.

La osteoporosis y la menopausia

"Siempre nos han dicho: La osteoporosis relacionada con la menopausia, es debido a disminución de estrógenos; sin embargo, es la deficiencia de progesterona la que está más implicada "en este caso. Leonidas Reynaldo Rojas Gahona.

Ya señalé las múltiples causas de la osteoporosis. Entre ellas tenemos la disminución de estrógenos al llegar a la menopausia. No obstante, en estudios efectuados en 66 mujeres pre menopáusicas en edades entre los 21 y 41 años quienes practicaban el maratón como deporte, se encontró que no había una correlación entre la pérdida de hueso y los niveles de estrógenos y sí existía esa correlación con los niveles de progesterona

www.nutricion.pro/salud/alimentacion/adolescentes/page/2

martes, 10 de noviembre de 2009

BIOMAGNETISMO EN BENEFICIO DEL TAEKWONDISTA

Magnetoterapia como energetizante aporta beneficios a teakwondo
La Magnetoterapia descubrió que el Polo Sur o positivo (+) activa, impulsa y fortalece los procesos biológicos del organismo, es dinamizador, vitalizante y proporciona energía. Por lo tanto, está especialmente indicado en casos de debilidades y desgarros musculares, fracturas de huesos y ligamentos, esguinces, rehabilitación, cicatrización de heridas,en estudios realizados con un grupo de alumnos practicantes de taekwondo de la liga deportiva distrital de taekwondo de tumbes se llegó a los resultados en mejora de su rendimiento físico y mejoras de sus fracturas ,y hernias discales ,y luxaciones,etc.

Magnetoterapia como analgésico y antiinflamatorio
El Polo Norte o negativo (-) del imán por el contrario es relajante, detiene los procesos nocivos para el organismo y, está principalmente indicado para calmar o suprimir el dolor, así como para combatir procesos inflamatorios.

Es debido a estas conclusiones a las que llegó hace tiempo la
Magnetoterapia, que comenzaron a confeccionarse en el mercado, diversos dispositivos para aprovechar los efectos mencionados, en zonas más o menos amplias del cuerpo

miércoles, 4 de noviembre de 2009

PRIMEROS AUXILIOS EN TAEKWONDO III JUEGOS BINACIONALES

www.taekwondophoenix.com.ar/Teorico.htm#LESIONES Y PRIMEROS AUXILIOS

lesiones deportivas en taekwondo

El cuerpo de un taekwondista y su salud han sido atendidos tradicionalmente por la medicina general. Si bien en su constitución no presentan diferencias esenciales, la práctica deportiva propone singularidades. Por eso existe una especialidad médica que ha hecho del atleta y su bienestar un campo médico específico. En los últimos tiempos, de la mano de la alta competencia y del esponsoreo de algunas actividades deportivas, ha ganado auge una disciplina médica especialmente dedicada al deporte: la medicina deportiva.

Los profesionales que se dedican a ella son conocidos como deportólogos, y provienen en general de otras especialidades como la Traumatología, la Cardiología, etc. ¿Cuál es su diferencia específica con otros profesionales? Estudian al ser humano en su capacidad de realizar actividades físicas, de alta competencia o no, sus especiales necesidades de alimentación y descanso, y los límites y precauciones con las que deben realizar su actividad.

Los deportólogos acompañan a los entrenadores en la tarea de guiar al atleta no sólo para conseguir de él un mayor rendimiento, sino para cuidar y preservar su salud e incluso restaurarla cuando un accidente o un mal desempeño técnico han provocado lesiones.

En medicina del deporte se distinguen distintos tipos de lesiones como consecuencia de la práctica deportiva: las agudas y las crónicas.

Las lesiones deportivas agudas tienen su causa en un hecho traumático, donde el cuerpo del atleta impacta con otro deportista, el terreno u otro objeto, y la colisión o el choque vence la resistencia de los tejidos. Este tipo de lesión es más frecuente en los deportes donde los jugadores se exponen a un alto grado de contacto (fútbol, básquet, rugby, etc.), pero no son exclusivos de estas disciplinas. Un tenista, jugando sólo en su porción de la cancha, puede sufrir una lesión aguda al torcer su tobillo en un giro demasiado exigido, por ejemplo. La frecuente gravedad de las lesiones durante la práctica deportiva se deben a que en general se han producido mientras el cuerpo se está moviendo a una gran velocidad y mientras se desarrolla mucha más fuerza que en las actividades cotidianas. A mayor velocidad, mayor fuerza de impacto por ende, un mayor grado de lesión.

También es cierto que el atleta está, por norma general, más preparado físicamente para resistir este tipo de traumas. Pero el nivel de exigencia dentro del campo de juego es tal, que su cuerpo muchas veces se ve afectado por este tipo de lesión aguda traumática.

El segundo tipo de clasificación general corresponde a la lesión deportiva crónica. Cronos (del Griego, tiempo) indica que este tipo de lesión se va produciendo gradualmente por la repetición de lo que en medicina del deporte se denomina un mismogesto deportivo. Hay que dejar en claro que una práctica correctamente realizada en su técnica, que no sobrepasa los límites naturales del cuerpo del atleta y que dispone de periodos de descanso adecuados para la recuperación, no tendría razón de causar lesión alguna. Sin embargo, cuando una o más de estas condiciones se ve alterada, ese gesto deportivo va produciendo un microtraumatismo que, con el tiempo, llega a vencer la resistencia del tejido sometido a esfuerzo.

También se denomina a este tipo de alteraciones lesión por sobrecarga, ya que el esfuerzo físico resulta a la larga mayor del el que es capaz de soportar un tejido determinado. Los tejidos candidatos a este tipo de lesión son los que componen el aparato locomotor huesos, cartílagos, tendones, ligamentos y músculos.

Entre las más habituales están las tendinitis, miositis, periostitis, el codo de tenista, la rodilla de saltador, etc. No son ni más ni menos importantes que una lesión aguda: desde el punto de vista de la práctica, ambas son capaces de poner al deportista fuera del campo de juego.

Los especialistas en deporte atribuyen gran parte de la responsabilidad de las lesiones a lo que ellos denominan factores predisponentes. Una inadecuada superficie de juego, elementos deportivos impropios, etc. pueden someter al físico a un esfuerzo superior al requerido en condiciones normales. Pero esto no es todo: también existen errores técnicos de diversa índole que pueden llevarnos a una lesión prácticamente segura. En este sentido, tanto el deportista como su entrenador y su médico deportólogo deben estar en todo momento conscientes de que:

• Cada disciplina deportiva tiene su técnica, la cual ha sido desarrollada a lo largo del tiempo y probada en innumerables atletas. Tratar de ir en contra de esas normas técnicas es buscar el fracaso seguro.
• A la vez, esa técnica debe ser adecuada a cada deportista en particular. Atletas naturalmente dotados para una práctica son capaces de producir un alto rendimiento en poco tiempo, ajustándose estrictamente a la técnica correcta. Otros, al encontrar naturales resistencias en su organismo, tratan de
forzar esas normas para producir un mejor rendimiento, poniéndose en riesgo.

El más alto objetivo del deporte no debería ser el mayor rendimiento a cualquier precio, sino el creciente bienestar físico, mental y social del atleta. Para cumplirlo, respetar las normas técnicas y los propios límites bajo la guía de buenos especialistas, es un camino seguro y sin riesgos.

www.efdeportes.com/efd101/lesiones.htm

lunes, 2 de noviembre de 2009